¿Que es la Espirometría?
La espirometría es una prueba diagnóstica que mide la cantidad de aire que una persona puede exhalar y la velocidad a la que lo hace. Es una prueba no invasiva que se realiza con un dispositivo llamado espirómetro, que consiste en un tubo conectado a un aparato que registra los resultados. La prueba de espirometría busca medir la función pulmonar de una persona. En concreto, la prueba mide la cantidad de aire que una persona puede exhalar y la velocidad a la que lo hace. Al evaluar la función pulmonar, la espirometría puede ayudar a diagnosticar enfermedades respiratorias como el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis quística y la bronquitis crónica.
La prueba de espirometría también puede ser útil para evaluar la respuesta de un paciente a un tratamiento y para determinar la gravedad de una enfermedad pulmonar. Además, la espirometría puede ser una herramienta importante para el seguimiento y el control de enfermedades respiratorias crónicas. Los resultados de la prueba de espirometría se comparan con los valores normales para la edad, la altura, el género y otros factores, lo que ayuda a determinar si la función pulmonar de una persona es normal o anormal.
¿Cómo es el procedimiento de la Espirometría?
Durante la prueba de espirometría, el paciente inhala profundamente y luego exhala todo el aire de los pulmones tan rápido y fuerte como sea posible. La prueba se puede repetir varias veces para obtener mediciones precisas y consistentes. Los resultados se comparan con los valores normales para la edad, la altura, el género y otros factores, para determinar si la función pulmonar es normal o anormal.